Si alguna vez te has encontrado en la situación de dar consejos durante una sesión de terapia, no estás solo. Es algo que a toda costa debemos evitar, pero que muchas veces ante la presión del momento o la falta de experiencia hacemos sin pensar.
¿Por qué los terapeutas NO damos consejos?
Evitar dar consejos en psicoterapia es muy importante, ya que nuestro trabajo se centra en que las personas se escuchen a sí mismas, descubran y construyan lo que desean hacer con sus vidas, sus relaciones, sus empleos etc.
Nosotros no sabemos cual es la decisión que deben tomar ni mucho menos debemos tomar la responsabilidad de decidir a través de un consejo, en Estados Unidos dar un consejo que termine mal podría costarnos una buena demanda legal. Cuando un consultante pide consejo, los terapeutas responden «eso no es parte de mi trabajo» y tienen razón.
Ahora, de seguro tú te has visto en la necesidad de dar un consejo en consulta porque las personas están deseando encontrar respuestas y asumen que los terapeutas las tenemos, a tal punto que pueden preguntarnos constantemente ¿qué hago? ¿qué haría usted en mi lugar? Y la más peligrosa: «dígame que hacer, para eso vine».
Ante estas preguntas podríamos sentirnos presionados, pensando que, si no respondemos lo que el consultante desea entonces él o ella pensará que la sesión no sirve o que no somos buenas terapeutas y un largo etcétera ¿entonces que podemos hacer?
Técnicas para evitar dar consejos en psicoterapia
En un contexto cómo el de Latinoamérica, responder con un «dar consejos no es parte de mi trabajo» podría ser muy poco empático y afectar la relación terapéutica, así que hoy compartiré contigo 3 estrategias que me han servido para evitar dar consejos y cuidar la relación con mis consultantes.
Encuadre: Clarificando el Propósito de la Terapia
Una estrategia crucial es establecer un encuadre sólido desde el principio. Explícale a tus consultantes en qué consiste la terapia y cuál es tu enfoque. Esto les permitirá comprender que tu rol no es el de dar soluciones directas, sino de acompañarlos en su proceso de autoexploración.
A través de una conversación y, según mi sugerencia personal, un documento escrito, establece los límites y condiciones del servicio. Esto brindará a tus consultantes un contexto claro y les ayudará a entender que la terapia se trata de su autodescubrimiento y no de recibir consejos.
En otro post hablo sobre cómo construir un encuadre terapéutico, incluye un modelo listo para usar.
Empatía: Reconociendo la Necesidad de Respuestas
Cuando los pacientes buscan respuestas, es importante reconocer su necesidad sin caer en la trampa de dar consejos. Refleja sus inquietudes y necesidades, mostrándo que comprendes su deseo de encontrar soluciones. Por ejemplo: Ana le pregunta a su terapeuta en consulta “¿Qué debo hacer, debo divorciarme o seguir en esta relación?”
Su terapeuta responde: “puedo ver en ti una gran necesidad de encontrar respuesta a tu pregunta. Ese es el inicio del camino que te llevará hasta ella y aunque no tengo la respuesta estoy aquí para acompañarte en tu búsqueda. Deseo auténticamente que lo logremos juntos. Te parece si conversamos a mayor profundidad sobre cada una de las opciones ¿sobre cuál quieres conversar primero, divorciarte o continuar la relación?
Cómo ves, el terapeuta de Ana es empático y entiende la necesidad de obtener una respuesta; sin embargo, es sincero al decirle: No tengo una respuesta. Pero eso no es todo, la sigue acompañando en su búsqueda a través de preguntas que le permitan escucharse a sí misma y encontrar su propia respuesta.
A continuación, verás un video de una sesión de terapia real con Carl Rogers, el padre la psicoterapia centrada en la persona, te sugiero verlo todo, pero sino puedes, lo he arreglado para que inicie en el minuto 14 y puedas ver como aplica esta estrategia.
La Cajita Imaginaria: Fomentando la Reflexión
Una estrategia efectiva es invitar a tus pacientes a imaginar cómo cambiaría su vida si tuvieran el consejo perfecto en una «cajita imaginaria». Pregunta: «Si yo te entregara el mejor consejo del mundo en una caja, ¿qué efecto tendría eso en ti?».
Esta técnica les permite explorar sus propias expectativas y deseos en relación con el consejo que buscan. Además, incentiva la reflexión y el autoanálisis, enfocándolos en sus propias respuestas internas.
En conclusión, evitar dar consejos en psicoterapia es esencial para acompañar a las personas a tomar decisiones informadas y encontrar soluciones desde su propia perspectiva. Estas técnicas terapéuticas no solo te ayudarán a evitar la trampa de los consejos directos, sino que también fomentarán un proceso de autoexploración profunda.
A medida que guías a tus consultantes a descubrir sus propias respuestas, les proporcionas las herramientas necesarias para construir un cambio significativo y duradero en sus vidas.
Si tienes alguna duda o comentario sobre este post, te invito a dejarlo más abajo en la sección de comentarios.
Nos seguimos leyendo
¡Abrazos virtuales!
Psicóloga apasionada por mi profesión. Comparto mis experiencias además de recursos y herramientas prácticas para psicólogos. Conoceme más.