Puntos claves
ToggleEl inicio de la primera sesión puede ser todo un reto, porque siendo sinceros, somos 2 o más personas totalmente desconocidas intentando conversar temas muy delicados por primera vez.
Además, implica el inicio de la relación terapéutica, uno de los factores más importantes de la psicoterapia, yo creería que es incluso el más importante.
Pero ¿cómo iniciar la primera sesión de la mejor manera? ¿cómo fomentar desde ese momento una buena relación terapéutica? ¿qué preguntar para iniciar la primera sesión con buen pie?
Hay cientos de maneras, pero yo voy a explicarte la que considero más útil, además te daré 3 ejemplos y finalizaré con el extracto de una sesión.
Céntrate en la persona y no en su problema.
Este es un principio de la terapia breve centrada en soluciones y te quiero explicar su utilidad con un ejemplo:
Imagina que vas al odontólogo porque tienes un dolor de muela, quien te atiende te pide abrir la boca sin tan siquiera preguntar tu nombre ¿cómo te sentirías?
Yo me regresaría a casa, porque además le temo mucho al dolor.
Ahora, si esa misma persona te pregunta, de una forma muy amigable, si vives cerca de allí, si estás sólo o acompañado, a qué te dedicas, que te gusta hacer, etc. ¿cómo te sentirías?
Yo me relajaría muchísimo, lo sé porque lo he vivido personalmente.
Lo mismo ocurre en psicoterapia, las personas vienen porque algo les duele emocionalmente, quizás han estado posponiendo venir a terapia porque hablar de eso duele aún más y quieren evitarlo, por eso es tan importante pensar que preguntas vamos a usar para iniciar esa primera sesión.
Por otra parte, la persona es más importante y más grande que su problema, este es solo un pedacito de ella.
Entonces, en vez de iniciar preguntando que le ocurre, hazle preguntas que le harías a una persona a la que quieres conocer auténticamente, al final del día trabajamos con la persona y no sólo con su problema.
Además, te sugiero que aproveches esas preguntas para invitar a la persona a hablar bien de sí misma, conectar con emociones agradables y a compartir contigo sus recursos personales.
¿Cómo se logra eso? a continuación te comparto 3 ejemplos.
3 ejemplos de preguntas para iniciar la primera sesión
Recuerda que la psicoterapia no tiene recetas, así que no tomes las siguientes preguntas cómo tal, son sólo ejemplos que puedes usar cómo base para construir otras preguntas.
- Cuéntame algo que te haga sentir orgulloso/a de ti mismo/a, no importa si es algo actual o de tu infancia.
- ¿Qué es lo que más disfrutas hacer en tu tiempo libre?
- Piensa en una persona que te aprecia, imagina que viene hoy a consulta a hablarme bien de ti ¿Que me diría?
Todas estas preguntas son iniciadores de conversación que hacen que las personas hablen bien de sí mismas, conecten con emociones agradables y compartan sus recursos personales (hobbies, amigos, habilidades) etc.
La conversación que partirá de estas preguntas les ayudará a los consultantes a sentirse mucho más cómodos y relajados para lo que se viene, pero además, lo creas o no, la conversación ya está siendo terapéutica.
Ejemplo de una sesión
Las preguntas por sí solas no hacen magia, son sólo disparadores de la conversación, de allí en adelante te toca construir preguntas o intervenciones teniendo en cuenta lo antes mencionado.
Aquí te comparto un pequeño extracto de una sesión con un adolescente que lo ejemplifica muy bien:
Terapeuta: Julián, imagino que debes tener algo importante que contarme y que quieres trabajar en terapia, pero antes de eso me encantaría conocerte un poco mejor, cuéntame ¿qué te gusta hacer en tus ratos libres?
Julián: me gusta dibujar y pintar.
Terapeuta: ah sí, cuéntame un poco más ¿qué sueles dibujar y pintar?
Julián: bueno usualmente dibujo caricaturas, es lo que se me da mejor, especialmente las de Dragón Ball Z, porque es mi favorita. La veo desde que soy un niño y ahora también me gusta verlas y mientras la veo voy dibujando algún personaje.
T: Oye qué interesante, entonces estás disfrutando ver la serie y al mismo tiempo estás dibujando un personaje que además no está fijo, es un personaje en movimiento ¿tienes algún dibujo en tu celular que me muestres?
J: Pues sí, la verdad es que los he visto tanto que ya me los sé de memoria (me muestra una foto de un super dibujo)
T: eso es una buena memoria, pero además una gran habilidad para el arte, lo haces muy bien.
J: jejeje muchas gracias, sí, a mis amigos les gustaban mis dibujos cuando era más chico.
Hasta aquí, ya conocemos que Julián tiene una afición, pero además una habilidad artística y le interesa un programa de televisión. Todo eso será útil para la terapia ya que son recursos personales que de seguro le han servido para afrontar situaciones difíciles.
También, logramos que se conecte con una emoción agradable y definitivamente se sienta más relajado para poder hablar de otros temas más difíciles.
Quizás Julián entró pensando cosas desagradables de sí mismo y hasta aquí ya recordó que hace algo muy bien y no hemos estado en sesión ni 5 minutos.
Cómo ves, centrarnos en la persona más que en su problema, puede ayudarnos a iniciar la primera sesión con buen pie y además darnos material terapéutico útil para utilizar en el futuro.
Recuerda este principio, usa las preguntas de ejemplo para construir las tuyas propias y si quieres llevar más allá este artículo, imagina cómo habrías continuado tú la conversación con Julián.
Nos seguimos leyendo
¡Abrazos virtuales!
Psicóloga apasionada por mi profesión. Comparto mis experiencias además de recursos y herramientas prácticas para psicólogos. Conoceme más.